El otro día pasaron por Digital + un documental muy duro, pero necesario titulado Un secreto a voces, dirigido por Amy Berg, en el que se nos muestra que en la industria de Hollywood siempre ha existido el abuso sexual de menores por parte de los managers y representantes de estrellas infantiles y adolescentes. Se relata como lavaban el cerebro a sus representados para llegado el momento conseguir las condiciones apropiadas para que los menores aceptasen lo inaceptable, aunque fuera con miedo por parte de ellos. Toda una generación de chicos estrellas de la televisión y el cine o que aspiraban a serlo fue coaccionada por sus patrocinadores con la amenaza de que si no accedían a mantener relaciones sexuales con ellos, sus carreras, se terminarían en ese mismo momento.
El documental nos muestra los testimonios dramáticos de las víctimas y sus familiares, así como las consecuencias que ha tenido para sus vidas estos deleznables hechos. Se ha hablado mucho de unos años para acá de los abusos a menores por parte de sacerdotes pertenecientes a la Iglesia Católica. Tanto de quienes abusaban como de quienes encubrían a los abusadores. Pero, nunca se había tratado el tema de los abusos en Hollywood. Pero, lo cierto es que Hollywood tiene ciertos puntos oscuros en su historia, desde la caza de brujas macartista contra personalidades progresistas de la industria hasta el enorme poder de organizaciones consideradas como sectas, como la Cábala o la Iglesia de la Cienciología. Uno no entiende como es posible que vivamos en un mundo tan perverso, donde hay tanta gente mala ocupando posiciones de poder en los más diversos sectores empresariales. Lo más terrible de todo es que en Hollywood, la gente que ha cometido estos actos horribles, sigue en su mayoría trabajando con total normalidad. Y algunas de esas víctimas quedaron destrozadas para siempre, como el actor Corey Haim (Jóvenes ocultos, Miedo azul), que quedó drogadicto para el resto de su vida, incapaz de resarcirse del trauma, hasta que murió de sobredosis hace pocos años.
No sé si el documental ha sido editado ya en España. Si no lo ha sido, no creo que tarde. Es muy revelador sobre el mundo de mentiras, corrupciones e impunidades en que vivimos. Nos muestra que en las sociedades modernas y desarrolladas, cuando hay algo «feo», se mira para otro lado y la maldad no se combate, sino que se tapa.
El Blog de Miguel Fernández 